Fervor religioso por el Cristo Negro se vive dentro y fuera del país

Un desborde de fervor religioso se vive este sábado, dentro y fuera de Guatemala, al celebrarse hoy del Día del Cristo Negro, el cual se encuentra en la Basílica de Esquipulas. Sin embargo las festividades también tienen lugar en la capital, en varios municipios y en Los Ángeles, California, EE. UU., a través de los migrantes.

 

Gran cantidad de peregrinos visitan este día la Basílica de Esquipulas, mientras que otros lo hicieron en días previos a la celebración.
La mayoría de los feligreses acuden ante el Cristo Negro para pedir bendiciones, y ante el clima de inseguridad que vive el país, para que cese la violencia y reine la paz. En otros casos para agradecer la intercesión del Señor de Esquipulas ante alguna necesidad o enfermedad.
En los últimos días los alrededores de la Basílica se ha observado gran cantidad de peregrinos que permanecen en casas de campaña, mientras que otros tienen la oportunidad de pagar el servicio de un hotel en Esquipulas y otros que llegan de visita y se van el mismo día.
En la zona 11, en la iglesia de Esquipulas, también los vecinos están de fiesta por el Cristo Negro, y a donde acuden gran cantidad de feligreses.
En Los Ángeles, California, desde hace nueve días  los migrantes guatemaltecos realizan actividades en honor al Señor de Esquipulas. Uno de los lugares donde se celebra al Cristo Negro es en la iglesia Santa Cecilia, ubicada en la calle Normandie y en la Iglesia del Espíritu Santo en el bulevar Pico, en el sector conocido como Midtown.
En esos lugares se tiene previsto el canto de Las Mañanitas, misas y procesiones para celebrar el Día del Señor de Esquipulas

 

Serenata al Señor de Esquipulas

Todos los años, el 14 de enero, se realiza la serenata al Señor de Esquipulas, celebrado con actos artísticos y alabanzas hasta esperar la media noche, cuando, según reza la canción El Milagroso Señor de Esquipulas del inmortal cantor del paisaje, José Ernesto Monzón: al repique de alegres campanas, todo el mundo comienza a rezar…..

Después de realizada la Santa Misa a las siete de la noche, el grupo folclórico Amanecer Oaxaqueño, muchos de ellos integrantes de la mundialmente famosa Guelaguetza ofreció a los miles de personas que se aglomeraron en la plazoleta de la Basílica del Señor de Esquipulas un espectacular show artístico, lo cual vienen haciendo desde varios años atrás.

Mexicanos, salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, hermanados en una sola devoción, compartieron durante la fresca noche, por momentos tapizada por una tenue llovizna, mientras miles de cohetillos y fuegos artificiales alumbraban el negro cielo. Mientras tanto, varios grupos de feligreses portando banderas de sus diferentes países, al ritmo de mariachis atravesaban el atestado lugar hasta llegar al atrio de la basílica, para cantar su serenata a la imagen morena, Señor de Esquipulas.

El programa, dinámica y motivadoramente conducido por las señoras Lily de Véliz y Yulia Mayra Navas, del programa de TV Católico Siguiendo las Huellas de Jesus, llegó la momento de presentar al famoso y multireconocido cantante  católico Amilcar Segovia que, como tiene acostumbrados a sus seguidores, interpretó alegres e inspiradoras cantos religiosos, entre los que resaltó una nueva versión de la famosa canción El Milagroso Señor de Esquipulas y la nueva canción Cristo Negro de Esquipulas, de su autoría.

A eso del filo de la media noche, la famosa cantante guatemalteca Elizabeth, subió al escenario y vestida con un impecable traje blanco, muy emocionada,  interpretó algunas de sus mejores canciones idóneas al momento.

La parte culminante fue cuando a la media noche, las campanas de la Basílica empezaron a repicar y hermosas luces de colores pintaron el negro manto de la noche, mientras miles de estridentes cohetillos invitaban a la celebración en El Día del Señor de Esquipulas.

Dentro del júbilo, la internacionalmente famosa, alondra de América, Alicia Azurdia, interpretó El Milagroso Señor de Esquipulas, la cual fue acompañada por las miles de voces del público que la vitoreaba.

Ella, quién hizo famosa con su voz la canción de José Ernesto Monzón, dijo que ese sería  uno de los momentos mas memorables de su vida.

Todas estas celebraciones, toman especial relevanacia por la conmemoración de los 250 años de la Basílica del Señor de Esquipulas