NO HAY NOVIEMBRE SIN FIAMBRE...NI FIAMBRE SIN NOVIEMBRE

Me han solicitado que escriba algo sobre el Fiambre…quiero empezar contando que este es un platillo típico de nuestra querida Guatemala …remontándonos a la época de la colonia, cuando nuestra capital estaba en la bellísima ciudad de Antigua Guatemala, existen varias versiones de cómo se originó, una de las leyendas es que para el día 1º de noviembre las familias acostumbraban a llevar un platillo de comida a la tumba de sus seres queridos;  quienes se encontraban reposando el descanso eterno…cuentan por allí que en una ocasión alguien empezó a juntar  los diferentes  platos que encontraba sobre las tumbas los echó en un recipiente, los revolvió …y dio como resultado una mezcla de ingredientes  a lo que se le llamó Fiambre.

En mi caso esta es una tradición de familia…como lo es para miles de guatemaltecos que comparten esta tradición reuniéndose a compartir un platillo de fiambre con familiares y amigos, desde que yo tengo uso de razón en mi familia se acostumbra…cuando yo era pequeña en la ciudad de Guatemala ,mi bisabuela materna; excelente para la cocina, era la que se encargaba de prepararlo y todos sus hijos, nietos y bisnietos nos juntábamos a degustarlo… ¡ya se imaginarán lo alegre que era! Ella disfrutaba al vernos a todos devorar su Fiambre con tanto gusto. Momentos  aquellos inolvidables… que se recuerdan con cariño y cierta nostalgia.

Y así… cada año era la emoción cuando ya se acercaba la fecha nuevamente para volverlo a comer, ya que es un platillo que por la variedad de ingredientes que lleva,  económicamente es caro además de que es muy trabajoso para prepararlo.

Luego cuando venimos al Petén a vivir, a la isla de Flores, añoraba el fiambre de mi bisabuela, pues en esa época los peteneros no conocían esa tradición, mucho menos aquí en Melchor de Mencos. Cuando me casé  y que ya me atrevía a hacer mis tanes en la cocina…dije entre mí “voy a probar a hacer Fiambre esta vez” pero en esos tiempos aquí era muy difícil conseguir las verduras y no digamos los embutidos y los demás ingredientes…y lo hice con lo que pude encontrar, con la receta de mi abuela paterna que también era muy buena  cocinera. Y como a pesar de que no contaba con todos los ingredientes que lleva me salió rico, al siguiente año mi esposo Luis  me trajo en hielera todos los embutidos y algunas verduras que aquí no se conseguían y entonces sí que me salió bien, y desde entonces, todos los años no he dejado de hacer, a veces tenía que viajar a Flores y a Belice a conseguir los ingredientes…pero siempre hacía. De esto ya irán mas o menos unos 20 años.

Algunas personas que conocían el Fiambre supieron que yo hacía y me pedían que les vendiera aunque sea un poquito y como en la casa nos gusta repetir al día siguiente…pues empecé a sacrificar lo que nos quedaba y se los vendía…y mi esposo me decía: el otro año hacé más para que nos quede para el otro día…y así fue como fui agrandando la producción y cada año más gente me encargaba y empecé a poner anuncio en la radio y las personas que no lo conocían se han ido familiarizando con esta tradición que antes era más que todo del área central de nuestro país y que ya se ha vuelto de todos los chapines. Ahora hasta guatemaltecos que viven en Belice vienen a comprarme el Fiambre, el cual preparo no tanto con el afán de lucrar sino más que todo lo hago con el corazón, para seguir con la tradición de mis antepasados y que las nuevas generaciones lo conozcan, pues con lo que se han  encarecido las cosas hoy en día trato de darlo a un precio justo aunque no obtenga tanta ganancia, pero me queda la satisfacción de contribuir a mantener viva esta tradición culinaria en las familias Melchorences y en las de fuera de nuestra localidad que vienen a buscarlo. Ya tengo 12 años más o menos de venderlo.

Ahora existe una variedad de estilos de Fiambre, es un platillo que se come frío y lo atractivo de él es que en cada cucharada podemos encontrar y degustar una variedad de verduras, embutidos, carnes, etc. Como cada persona le va dando su toque especial, los hay rojos, verdes y blancos, hay personas que le ponen repollo y remolacha para que abunde, yo en lo personal no comparto esa idea, pues ya se vuelve como un curtido con carnes. En mi opinión el verdadero Fiambre es el que llamamos Blanco y se le pone un poquito de remolacha para darle un leve colorcito…pero en gustos se rompen géneros, lo importante es que lo hagan con amor y lo disfruten entre amigos y familiares, en memoria de todos nuestros seres queridos que se nos han adelantado!

Atentamente,
                                 Clarita Collado de Taylor con mucho cariño para los lectores de www.melchorsito.com