as
reacciones que generó la propuesta del primer ministro británica de
regular y restringir el uso de las redes sociales y de BLlackBerry han
tenido diversas respuestas. China apoyó la propuesta, pues ellos practican esta política desde hace 10 años.
El periódico estatal Global Times, publicó un editorial manifestándose a favor de la posición del primer ministro David Cameron, indica que:
“Esta valiente medida muestra que Gran Bretaña está finalmente ingeniándoselas para detener los peores disturbios en ese país en las últimas décadas.”
“Esta valiente medida muestra que Gran Bretaña está finalmente ingeniándoselas para detener los peores disturbios en ese país en las últimas décadas.”
Estas declaraciones muestran la postura
oficial que trata de negar que las protestas en el centro de Londres
tienen un trasfondo social.
La reacción de Cameron es confusa pues
la población recuerda que en el 2006, Cameron pronunció un discurso que
se recuerda popularmente como “Hug a Hoodie” (Abraza una capucha), en
el cual quien ahora tacha de rebeldes sin causa y criminales sin motivo
ni razón a los jóvenes manifestantes, decía:
“Tenemos que ser optimistas con nuestro
jóvenes, de otra forma estaremos siempre lidiando con los síntomas a
corto plazo y no con las causas a largo plazo.”
Pero ahora, estando en el poder, las cosas cambian.
En una editorial en CNN de Rebecca MacKinnon, relata que:
“El potencial para el abuso de poder a
través de redes digitales es una de las amenazas más insidiosas para la
democracia en la era de Internet. Si los funcionarios
del gobierno y las empresas con poder sobre nuestras vidas digitales
actúan rápidamente para resolver un problema urgente sin considerar las
implicaciones a largo plazo, podrían hacer un daño a largo plazo a la democracia británica y las libertades y los derechos de los usuarios de Internet en todas partes.”
“No sólo -continúa el editorial- van a hacer más difícil para los activistas de derechos humanos luchar contra la censura en China
y las prácticas de vigilancia, será aún más difícil para los activistas
en Egipto y Túnez combatir los esfuerzos de los miembros de ambos
gobiernos de transición para volver a establecer la vigilancia y la
censura en nombre de la lucha contra el extremismo violento. Esta es la
excusa que los regímenes anteriores de ambos países siempre utilizan
con total impunidad. También será cada vez más difícil para las
empresas de Internet y de telecomunicaciones que operan en todo el
mundo resistir la censura y la vigilancia de las solicitudes de los
gobiernos, en particular los regímenes autoritarios.”
Access Now ha iniciado una campaña titulada Tell Cameron: No way! (Dile a Cameron: No hay manera), para detener que este absurdo discurso sea implementado.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, Carl Bildt, reflexionó en voz alta aduciendo que un aplauso de China sobre estas cuestiones, no es muy halagador, en materia de Derechos Humanos.
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